La historia ambiental de Misiones: cómo el cultivo de la yerba mate configuró el poblamiento provincial

La historia ambiental de Misiones: cómo el cultivo de la yerba mate configuró el poblamiento provincial

Analizar los cambios que se dan en la naturaleza por el impacto de los humanos es el objetivo de la historia ambiental, una rama que explora tanto las relaciones sociales como el contexto económico que configuran a las sociedades. Desde la provincia de Misiones, la principal productora y exportadora de yerba mate de Argentina, una investigadora del CONICET estudia cómo este cultivo influyó en el poblamiento del territorio, analizando las distintas corrientes inmigratorias registradas entre 1920 y 1960.

La conformación de colonias de origen alemán, la oferta de incentivos económicos y el interés académico de universitarios europeos por este por entonces remoto destino del Nordeste argentino son algunos de los aspectos que se describen en distintos trabajos, que emplean diversas fuentes para construir la cartografía etnográfica misionera. Se trata de una perspectiva inédita para la región, que permite reconstruir el pasado con múltiples fuentes.

María Cecilia Gallero es investigadora adjunta del CONICET en el Instituto de Estudios Sociales y Humanos (IESYH, CONICET – UNaM) y hace más de dos décadas se dedica al estudio de los procesos de colonización privada en la región del Alto Paraná, una zona que incluye el actual territorio de Misiones. Después de graduarse como licenciada en Historia en la Universidad del Salvador en Buenos Aires, decidió volver a la provincia donde pasó su niñez y juventud para intentar responder los interrogantes que le surgieron de pequeña, cuando se preguntaba por qué los alemanes y suizos que vivían en su pueblo habían elegido esta región de América del Sur para instalarse.

“La inmigración en Misiones tiene distintas corrientes. La primera se da a partir de la creación del territorio nacional en 1881, que es cuando el gobierno empieza a promover las colonias oficiales. Fue un proceso bastante rápido y llegaron, en su mayoría, colonos de países limítrofes, principalmente Brasil”, señala la investigadora y destaca que, de acuerdo al censo de 1895, cerca de 12 mil de los 33 mil habitantes registrados provenían de ese país.

Después de la Primera Guerra Mundial, empezaron a surgir emprendimientos privados de capitales nacionales y extranjeros, como las compañías Alto Paraná y Eldorado, que adquirieron tierras y organizaron la llegada de inmigrantes. Así, se diseñaron tres colonias que fueron pensadas especialmente para descendientes de alemanes: Puerto Rico, Montecarlo y Eldorado.

Los archivos de estas compañías se conservaron intactos a través de las décadas y fueron una de las principales fuentes consultadas por la historiadora. “Este material, que incluye datos de los lotes, las fechas de venta y los precios que se pagaron, me permitió reconstruir el mapa de cómo se distribuyeron las tierras”, cuenta Cecilia Gallero, quien conformó una primera base de datos sobre Puerto Rico —para su tesis doctoral— y que posteriormente amplió a otras zonas de la región para avanzar en un proyecto de cartografía etnográfica inédito en Misiones.

Los testimonios de la época revelaron que la religión jugó un papel importante en ese entonces. “Carlos Culmey era un ingeniero alemán que estaba a cargo de la compañía y fue quien impuso una visión religiosa para las colonias. Si bien era protestante, vino acompañado por un sacerdote jesuita, Max von Lassberg, y juntos determinaron que en Puerto Rico se instalarían los católicos y en Montecarlo, los protestantes”, señala la historiadora.

Esa división se fue diluyendo con los años y a partir de 1937 empiezan a llegar a Misiones inmigrantes provenientes de Suiza, país que por ese entonces atravesaba una profunda crisis económica. Los suizos se instalaron directamente en una subdivisión de la Colonia Puerto Rico, en “Línea Cuchilla”, ya que en esa zona habían quedado muchos terrenos sin vender.

Un tiempo antes, en la década de 1920, otro grupo de suizos había llegado a Misiones con la intención de producir yerba mate. Fueron ellos los que crearon los primeros cultivos de grandes extensiones, en Santo Pipó.

“Esto ocurrió a partir de pequeñas conexiones, que empezaron con un profesor de la Universidad Politécnica de Zurich, Sprecher von Bernegg, quien era especialista en plantas subtropicales e incentivaba a sus alumnos a que en lugar de viajar hacia África para dedicarse al cultivo del caucho o de palmeras de aceite, se instalen en Misiones y cultiven yerba mate. Eso generó que varios de esos estudiantes, una vez graduados de ingenieros agrónomos, se radiquen en lo que hoy es la ciudad de Santo Pipó”, repasa Gallero.

Aunque la yerba mate era una especie nativa que crecía en el sotobosque y ya era plantada en Misiones, la llegada de los suizos cambió las prácticas. “Crearon yerbales de grandes extensiones, con procesos completamente distintos y con técnicas diferentes a las que se implementaban en Brasil”, indica la historiadora.

Desde la perspectiva de la historia ambiental, en vínculo con otras disciplinas como la geografía, la química o la ingeniería agronómica es fundamental para analizar de qué manera la naturaleza y las acciones de los humanos se impactan mutuamente. “En muchos casos, representa un gran desafío para una historiadora, pero me parece fundamental que, en un lugar como Misiones, una provincia ubicada en una de las regiones más biodiversas del mundo, asumamos la responsabilidad de indagar en estas cuestiones”, finaliza Gallero.

Nota publicada en https://www.conicet.gov.ar/la-historia-ambiental-de-misiones-como-el-cultivo-de-la-yerba-mate-configuro-el-poblamiento-provincial/

Kevin Johansen volvió a seducir a Corrientes y junto a Liniers, presentó “Bi”

Kevin Johansen volvió a seducir a Corrientes y junto a Liniers, presentó “Bi”

Con un impecable show de dos horas, Kevin Johansen regresó al teatro Vera anoche para presentar su último trabajo, “Bi”, un disco doble en el que, fiel a su estilo, recorre múltiples géneros. En la nueva visita a Corrientes, se sumó Liniers, el historietista con el que el músico generó una dupla artística que rinde cada vez más sobre el escenario.


Desplegando talento, humor y sensualidad, Johansen renovó su romance con el público correntino (y chaqueño) que lo sigue en cada una de sus visitas. En el show no faltó ninguna de las canciones que lo consagraron en los últimos años como uno de los artistas más originales de la escena nacional.


Las butacas tardaron en ocuparse y el show se retrasó porque un corte de puente impedía la llegada de los fans chaqueños, que aprovecharon la única presentación del año en el NEA. El espectáculo comenzó casi a las 22, cuando desde atrás del telón, Kevin ejecutó los primeros acordes de “Amor finito”, el track de apertura de su nuevo disco.  Al frente del escenario y rodeado por “The Nada” -la banda que acompaña desde hace más de 10 años al músico-, Liniers convirtió en dibujos la canción, trabajando sobre un papel que se proyectaba en el fondo del escenario.


Después del saludo de rigor, llegó otro de los temas del nuevo disco, “Baja a la tierra”, para después empezar a calentar el ambiente con dos de sus canciones más populares, la cumbia andina glam “En mi cabeza” y “El Palomo”. Mientras Liniers regalaba algunos de sus dibujos con avioncitos que iban a parar al público, Kevin contó detalles de su último trabajo, que tiene en la tapa fotos de sus padres.


“Jogo” es el nombre del primer CD, inspirado en su madre argentina, en el que experimenta con ritmos folclóricos. En “Fogo”, el segundo, se vuelca más al pop y predominan las canciones en inglés, honrando  su origen norteamericano.


 “Vecino” y “Mi name is peligro” fueron los encargados de sintetizar el espíritu de este último trabajo, para luego volver a los éxitos con “Mc Guevaras, Che Donalds”, el encantador “Hindu Blues”  y las pegadizas “La hamaca” y “El círculo”.


Para “Everybody knows”, el cover de Leonard Cohen, Johansen propuso a su audiencia detenerse  a analizar la letra, a través de dibujos que, como diapositivas, Liniers completó y proyectó, generando una atmósfera más que interesante.


El aporte del historietista al show merece un párrafo aparte. No se queda en los dibujos y se anima a los coros, a algunos instrumentos y hasta al baile. Con Johansen, se complementan y se divierten. “Un día lo invitamos a subir y no lo pudimos bajar más”, bromea Kevin, a lo que Liniers le responde: “En realidad querían a Nik, pero no les alcanzó para pagarle”.


El show continuó con un divertido dúo de charangos, que interpretó descontracturadas versiones de clásicos como “Hotel California” y “Take on me”. “Desde que te perdí” y “Daisy” y la infaltable “Cumbiera intelectual”, volvieron a levantar el clima.


La atmósfera disco de “SOS tan fashion” se prolongó con una improvisada introducción del hit global de Daft Punk, “Get Lucky”, para después bajar varios cambios e introducirse en dos de los cortes más sensuales del nuevo disco. Primero, su impecable cover de, “Modern Love” de David Bowie y después “Party Girl”, una encantadora canción que interpretó sentado en las escaleras del escenario, repitiendo en inglés que amará hasta la muerte a esa chica, aunque sus amigos le hayan advertido que era demasiado fiestera.


 “Down with My baby”, el tema que se popularizó (y lo popularizó) en la novela Resistiré completó el segmento y la intensidad del tema fue el entorno ideal para que se luzca el “Zurdo” Roizner, el legendario baterista que integra The Nada. Después de “Anoche soñé contigo”, presentó “No digas maybe”, otro de los cortes de difusión de “Bi”.


Para empezar a despedirse, la dupla jugó con un cambio de roles, en el que Kevin trocó los pinceles de Liniers por su guitarra. El dibujante se animó con dos canciones: una fue un poema musicalizado de William Blake y la otra fue una relajada versión de “Knocking on heaven’s door”.


Con “Guacamole” se armó la fiesta en el Vera, y Liniers recorrió los pasillos con un trencito al que se animaron varios espectadores, que terminaron bailando en el escenario junto a los músicos.
“Fin de fiesta”  cerró otro show inolvidable de Johansen en Corrientes, un artista que no defrauda, que produce cada vez más y mejor y que encontró junto a Liniers una dupla artística que tiene mucho para dar.

Antes de salir al escenario, Kevin y Liniers recibieron El Litoral. Sencillos y distendidos, contaron cómo están viviendo el cierre de un intenso año de gira, que los trajo de regreso a Corrientes.

“El Vera tiene la madera de un teatro antiguo y eso siempre se disfruta”

Esta fue la cuarta visita del músico en los últimos 4 años y la primera para el historietista. Aunque contaron que el cansancio del viaje no les permitió recorrer la ciudad, ambos destacaron la belleza del teatro Vera, antes y durante el show. “Tiene la madera de un teatro antiguo, eso siempre es lindo, se siente y se disfruta”, dijo Johansen, que sabía que el Vera celebró su centenario y se alegró de integrar la lista de artistas que subieron a su escenario en 2013.

“En estos últimos años se nos abrió bastante Latinoamérica, sobre todo Colombia y México. Una experiencia increíble, pero tratamos de no dejar de recorrer nuestro país, así que acá estamos”,  repasó el músico, que acaba de regresar de filmar un DVD sobre su último disco doble. “Se va a llamar ‘Bivo en México’, con B por el nombre del disco”, explica.

Al igual que en “Vivo en Buenos Aires”, el DVD que filmaron en 2010, Liniers también será protagonista de este trabajo. “Esta vez, en lugar del lienzo que pintamos  detrás, fuimos haciendo dibujos en papel por cada una de las canciones, que son proyectadas con una cámara detrás de la banda, que es lo mismo que estamos haciendo en estos shows”, explicó.

La gira los llevará hoy a Paraguay, donde se presentarán esta noche. “Es una fiesta. Siempre nos divertimos mucho con la gente de toda esta zona”, cerró Kevin, antes  de volver a alistarse para salir a escena.

Publicado en el diario El Litoral