La historia ambiental de Misiones: cómo el cultivo de la yerba mate configuró el poblamiento provincial

La historia ambiental de Misiones: cómo el cultivo de la yerba mate configuró el poblamiento provincial

Analizar los cambios que se dan en la naturaleza por el impacto de los humanos es el objetivo de la historia ambiental, una rama que explora tanto las relaciones sociales como el contexto económico que configuran a las sociedades. Desde la provincia de Misiones, la principal productora y exportadora de yerba mate de Argentina, una investigadora del CONICET estudia cómo este cultivo influyó en el poblamiento del territorio, analizando las distintas corrientes inmigratorias registradas entre 1920 y 1960.

La conformación de colonias de origen alemán, la oferta de incentivos económicos y el interés académico de universitarios europeos por este por entonces remoto destino del Nordeste argentino son algunos de los aspectos que se describen en distintos trabajos, que emplean diversas fuentes para construir la cartografía etnográfica misionera. Se trata de una perspectiva inédita para la región, que permite reconstruir el pasado con múltiples fuentes.

María Cecilia Gallero es investigadora adjunta del CONICET en el Instituto de Estudios Sociales y Humanos (IESYH, CONICET – UNaM) y hace más de dos décadas se dedica al estudio de los procesos de colonización privada en la región del Alto Paraná, una zona que incluye el actual territorio de Misiones. Después de graduarse como licenciada en Historia en la Universidad del Salvador en Buenos Aires, decidió volver a la provincia donde pasó su niñez y juventud para intentar responder los interrogantes que le surgieron de pequeña, cuando se preguntaba por qué los alemanes y suizos que vivían en su pueblo habían elegido esta región de América del Sur para instalarse.

“La inmigración en Misiones tiene distintas corrientes. La primera se da a partir de la creación del territorio nacional en 1881, que es cuando el gobierno empieza a promover las colonias oficiales. Fue un proceso bastante rápido y llegaron, en su mayoría, colonos de países limítrofes, principalmente Brasil”, señala la investigadora y destaca que, de acuerdo al censo de 1895, cerca de 12 mil de los 33 mil habitantes registrados provenían de ese país.

Después de la Primera Guerra Mundial, empezaron a surgir emprendimientos privados de capitales nacionales y extranjeros, como las compañías Alto Paraná y Eldorado, que adquirieron tierras y organizaron la llegada de inmigrantes. Así, se diseñaron tres colonias que fueron pensadas especialmente para descendientes de alemanes: Puerto Rico, Montecarlo y Eldorado.

Los archivos de estas compañías se conservaron intactos a través de las décadas y fueron una de las principales fuentes consultadas por la historiadora. “Este material, que incluye datos de los lotes, las fechas de venta y los precios que se pagaron, me permitió reconstruir el mapa de cómo se distribuyeron las tierras”, cuenta Cecilia Gallero, quien conformó una primera base de datos sobre Puerto Rico —para su tesis doctoral— y que posteriormente amplió a otras zonas de la región para avanzar en un proyecto de cartografía etnográfica inédito en Misiones.

Los testimonios de la época revelaron que la religión jugó un papel importante en ese entonces. “Carlos Culmey era un ingeniero alemán que estaba a cargo de la compañía y fue quien impuso una visión religiosa para las colonias. Si bien era protestante, vino acompañado por un sacerdote jesuita, Max von Lassberg, y juntos determinaron que en Puerto Rico se instalarían los católicos y en Montecarlo, los protestantes”, señala la historiadora.

Esa división se fue diluyendo con los años y a partir de 1937 empiezan a llegar a Misiones inmigrantes provenientes de Suiza, país que por ese entonces atravesaba una profunda crisis económica. Los suizos se instalaron directamente en una subdivisión de la Colonia Puerto Rico, en “Línea Cuchilla”, ya que en esa zona habían quedado muchos terrenos sin vender.

Un tiempo antes, en la década de 1920, otro grupo de suizos había llegado a Misiones con la intención de producir yerba mate. Fueron ellos los que crearon los primeros cultivos de grandes extensiones, en Santo Pipó.

“Esto ocurrió a partir de pequeñas conexiones, que empezaron con un profesor de la Universidad Politécnica de Zurich, Sprecher von Bernegg, quien era especialista en plantas subtropicales e incentivaba a sus alumnos a que en lugar de viajar hacia África para dedicarse al cultivo del caucho o de palmeras de aceite, se instalen en Misiones y cultiven yerba mate. Eso generó que varios de esos estudiantes, una vez graduados de ingenieros agrónomos, se radiquen en lo que hoy es la ciudad de Santo Pipó”, repasa Gallero.

Aunque la yerba mate era una especie nativa que crecía en el sotobosque y ya era plantada en Misiones, la llegada de los suizos cambió las prácticas. “Crearon yerbales de grandes extensiones, con procesos completamente distintos y con técnicas diferentes a las que se implementaban en Brasil”, indica la historiadora.

Desde la perspectiva de la historia ambiental, en vínculo con otras disciplinas como la geografía, la química o la ingeniería agronómica es fundamental para analizar de qué manera la naturaleza y las acciones de los humanos se impactan mutuamente. “En muchos casos, representa un gran desafío para una historiadora, pero me parece fundamental que, en un lugar como Misiones, una provincia ubicada en una de las regiones más biodiversas del mundo, asumamos la responsabilidad de indagar en estas cuestiones”, finaliza Gallero.

Nota publicada en https://www.conicet.gov.ar/la-historia-ambiental-de-misiones-como-el-cultivo-de-la-yerba-mate-configuro-el-poblamiento-provincial/

El río como barrera de especies: estudian la diferenciación genética en aves del Paraná y el Paraguay

El río como barrera de especies: estudian la diferenciación genética en aves del Paraná y el Paraguay

Una hipótesis clásica de la biología evolutiva, planteada por Albert Wallace en el Siglo XIX, sostiene que los ríos podrían actuar como barreras para la dispersión de los individuos y serían la causa de que se observen diferencias entre las poblaciones que se encuentran en cada uno de los márgenes, pudiendo con el tiempo dar lugar a la formación de nuevas especies. Esta teoría fue ampliamente estudiada en la cuenca del río Amazonas —donde fue postulada originalmente por el naturalista inglés—, pero existen pocos análisis en otros sistemas fluviales.

Por primera vez, investigadoras e investigadores del CONICET y de la Universidad de Cornell de Estados Unidos, pusieron a prueba esta hipótesis en el eje conformado por los ríos Paraná y Paraguay, utilizando técnicas genómicas para analizar las diferencias en siete especies de aves. Los resultados mostraron que la diferenciación genética coincide con el río en sólo una de ellas, mientras que en las demás, las divergencias son dispares.

El estudio, liderado por investigadores del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET – UNNE) y del que participaron ornitólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACNBR, CONICET), fue publicado la semana pasada en la  revista Molecular Ecology y destacado en una nota de tapa, con comentarios de otros expertos. Las conclusiones de esta investigación aportan nuevas ideas acerca de los procesos evolutivos de las aves neotropicales.

“En este trabajo usamos datos genómicos para poner a prueba la hipótesis de Wallace en la mayor cuenca subtropical del Neotrópico y podemos decir que nuestros resultados apoyan parcialmente el efecto del eje de los Ríos Paraná-Paraguay como barrera ribereña. No observamos que el sistema fluvial actúe como una barrera geográfica absoluta, pero sí que ha moldeado de diferentes maneras la distribución y la estructura de la población de algunas especies de aves”, explica la primera autora del trabajo, la investigadora asistente del CONICET en el CECOAL, Cecilia Kopuchian.

En esta investigación, los ornitólogos evaluaron el grado de diferenciación genómica mitocondrial y nuclear en siete especies de aves con supuesta diferenciación morfológica coincidente con el sistema fluvial Paraná-Paraguay. Analizaron datos del carpintero real (Colaptes melanochloros), el chinchero chico (Lepidocolaptes angustirostris), la choca común (Thamnophilus caerulescens), el juan chiviro (Cyclarhis gujanensis), el celestino (Thraupis sayaca), el brasita de fuego (Coryphospingus cucullatus) y la reinamora grande (Cyanocompsa brissonii).

“Nos inspiramos en un estudio clásico de la avifauna del Chaco Sudamericano publicado por Lester Short en 1975, donde el autor señalaba al río Paraná-Paraguay como posible barrera para numerosas especies de aves de la región”, comenta el investigador adjunto del CONICET y director del Laboratorio de Biología de la Conservación del CECOAL, Adrián Di Giacomo.

Sólo en una de las especies, la choca común, el contacto entre las poblaciones coincide exactamente con la ubicación de la barrera fluvial. Una de las hipótesis alternativas planteadas por los investigadores consiste en que la disparidad en la divergencia y las historias demográficas observadas en las otras seis especies tiene que ver con los paleocauces. “El río tuvo distintos cauces a lo largo de la historia en la zona en la que hoy se encuentran los Esteros del Iberá y eso pudo haber influido en la distribución de las poblaciones de algunas especies”, señala Kopuchian.

La otra posible explicación tiene que ver con las ecorregiones. En la mayoría de los casos, las zonas de contacto coincidieron con la transición entre el Espinal y el Chaco —que coincide con la ubicación de los paleocauces— o las Pampas.

En las conclusiones del trabajo, los autores indican que el río podría haber influido directamente, como una barrera semipermeable tanto en el presente como en el pasado, o indirectamente, promoviendo el establecimiento de diferentes ecorregiones en sus márgenes. “Esta es una diferencia respecto a los resultados que se observaron en los estudios realizados en el Amazonas. Es un patrón que revela la complejidad que existe en esta zona, por ejemplo, en sistemas como el de los Esteros del Iberá”, advierte Kopuchian.

Este estudio, resaltan los investigadores, muestra el efecto de barrera para un río Neotropical fuera de la cuenca del Amazonas. Además, destacan la necesidad de explorar el papel de la ecología y de los atributos biológicos en la diversificación de otras especies.

Referencias bibliográficas

Kopuchian, C., Campagna, L., Lijtmaer, D. A., Cabanne, G. S., García, N. C., Lavinia, P. D., … & Di Giacomo, A. S. (2020). A test of the riverine barrier hypothesis in the largest subtropical river basin in the Neotropics. Molecular Ecologyhttps://doi.org/10.1111/mec.15384

Nota publicada en https://www.conicet.gov.ar/el-rio-como-barrera-de-especies-estudian-la-diferenciacion-genetica-en-aves-del-parana-y-el-paraguay/

Con asimilación de datos, predicen cómo continuará la pandemia de COVID -19 en Argentina

Con asimilación de datos, predicen cómo continuará la pandemia de COVID -19 en Argentina

La asimilación de datos, una metodología que combina datos con modelos matemáticos, está siendo utilizada en varios países para intentar predecir cómo continuará la pandemia de COVID–19. Un investigador del CONICET participó de un estudio que incluyó un análisis de la situación de Argentina, desarrollando técnicas que permiten evaluar qué impacto podrían tener las distintas medidas de endurecimiento o flexibilización del aislamiento en los próximos meses.

Del análisis, que fue enviado para su evaluación a la revista Foundations of Data Science, también participaron científicos del Reino Unido, Francia, Canadá, Estados Unidos, Holanda, Brasil y Noruega. La técnica desarrollada podría ser tenida en cuenta por los gobiernos para la definición de diversas medidas, como el regreso a clases, el funcionamiento del transporte público o el turismo, entre otros.

Manuel Pulido es investigador independiente del CONICET en el Instituto de Modelado e Innovación Tecnológica (IMIT, CONICET – UNNE) y fue uno de los colaboradores de este proyecto. “Lo que hicimos fue combinar todos los datos que tenemos disponibles acerca de la enfermedad y su propagación durante los últimos meses con modelos matemáticos, utilizando un ensamble para cuantificar las distintas fuentes de incerteza y así poder inferir en tiempo real la situación de la pandemia y predecir probabilísticamente su evolución”, explica el doctor en Física.

El objetivo de este trabajo colaborativo internacional, cuyo manuscrito aún está pendiente de revisión, es entender cómo se está desarrollando la enfermedad y evaluar comparativamente qué impacto tuvieron las medidas que se fueron disponiendo en los distintos países. Procesar y analizar diversos datos oficiales —que van desde el rango de edades de los pacientes que contraen COVID-19, su ubicación geográfica o los días que permanecen internados, entre otros—, puede servir para hacer predicciones de las consecuencias que podrían tener medidas de flexibilización o endurecimiento de la cuarentena.

“Nuestro desarrollo puede convertirse en una herramienta que sea de utilidad para la toma de decisiones. Estas técnicas podrían ser utilizadas para ir haciendo proyecciones probabilísticas de los posibles escenarios que se darían en Argentina o en una región específica y determinar, por ejemplo, cuál sería el momento más adecuado para volver a abrir las escuelas”, señala Pulido.

Mientras este análisis preliminar es evaluado por sus pares, los investigadores que desarrollaron estos modelos están controlando el funcionamiento mediante distintas técnicas de validación, corroborando retrospectivamente los pronósticos realizados con los nuevos datos que van surgiendo. Las actualizaciones, explican, se realizan diariamente con datos oficiales y se van corroborando con las predicciones del modelo.

La técnica de asimilacion empleada para COVID–19 es la misma que se utiliza para los pronósticos meteorológicos, combinando observaciones y modelos para determinar el estado de la atmosfera. “Esta colaboración nos ayuda a comprender mejor la situación en distintos países y complementar los datos que existen, que son parciales y contienen incertezas. Lo que esta técnica nos permite justamente es cuantificar esas incertezas: trabajamos con distintas fuentes de información porque ninguna tiene la información precisa y esto es clave, particularmente en el tema de COVID – 19, que es causada por un virus del que todavía se desconocen muchos aspectos referidos al contagio o a la inmunidad”, señala el investigador.

Además de la utilidad de este desarrollo para la actual emergencia, esta técnica puede ser utilizada para otras epidemias, como dengue. Según explica Pulido, cuyo tema de estudio está orientado a modelos climáticos, este trabajo fue posible mediante la colaboración interdisciplinaria de distintos grupos. “Muchos de nosotros trabajamos en diferentes áreas disciplinares, pero la versatilidad de las técnicas de asimilación de datos hace que puedan ser aplicadas en múltiples campos”, comenta.

Monitoreo en Corrientes

En la reciente convocatoria del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, uno de los proyectos seleccionados para ser ejecutado en el NEA es el desarrollo de un Sistema de Monitoreo y predicción en la provincia de Corrientes usando asimilación de datos. La propuesta será llevada adelante por Manuel Pulido junto a su equipo de trabajo del IMIT y un grupo de colaboradores nacionales e internacionales.


DOI: https://doi.org/10.1101/2020.06.11.20128777

Nota publicada en https://nordeste.conicet.gov.ar/con-asimilacion-de-datos-predicen-como-continuara-la-pandemia-de-covid-19-en-argentina/

Cómo afecta la pandemia de COVID-19 a la educación en comunidades indígenas

Cómo afecta la pandemia de COVID-19 a la educación en comunidades indígenas

Un informe elaborado por investigadoras del CONICET advierte que la pandemia de COVID -19 está profundizando la desigualdad económica y socioeducativa de los pueblos indígenas de Argentina. Después de analizar comunidades qom y mbyà de Chaco y Misiones, concluyeron que esta crisis de salud reactualiza el rol fundamental de los agentes especializados en Educación Intercultural Bilingüe (EIB) para garantizar este derecho a la mayor cantidad posible de población.

Más de 20 referentes de comunidad es de las dos provincias fueron consultados para el relevamiento, que fue realizado en el marco de la Red de Investigaciones en Derechos Humanos del CONICET—una de las Redes Orientadas a la Solución de Problemas (RIOSP) del Consejo—, a la que recientemente se incorporaron los temas indígenas. Los resultados del informe, indican las expertas, podrán ser tenidos en cuenta para revisar y mejorar las propuestas educativas destinadas a estos niños y niñas.

Reconocida como una de las ocho modalidades en las que se estructura el sistema educativo argentino, la EIB está destinada a los pueblos indígenas y tiene como meta la enseñanza bilingüe, con diversos fines, y la revalorización de saberes propios asociados a sus cosmovisiones. Chaco y Misiones -con poblaciones de más de 31 mil miembros de la etnia qom y 13 mil mbyà, respectivamente- son dos de las provincias que la implementan.

Resistencia, la capital chaqueña, es una de las ciudades con mayor incidencia de COVID – 19 en Argentina y allí se han registrado focos en barrios de la comunidad qom. “Las escuelas y los docentes indígenas cumplen un rol importantísimo en este momento. En el caso de los barrios Toba o Mapic, que es la zona en la que trabajo hace más de 10 años, no solo se encargan de la distribución de alimentos durante esta emergencia, sino que ofician como representantes de la comunidad antes otros organismos del estado. Es un rol más complejo y que trasciende al del educador que tradicionalmente conocemos”, indica la Mónica Medina, becaria postdoctoral del CONICET en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI, CONICET – UNNE) y una de las autoras del estudio.

El informe revela que los cambios en los modos de vida ocurridos por la pandemia están incidiendo en el abandono de los estudios por parte de alumnos de la modalidad EIB en la provincia del Chaco. Una de las principales causas es la falta de herramientas tecnológicas para mantener la educación a distancia.

Con un menor registro de casos, en Misiones aún no se han reportado problemas de deserción escolar. Sin embargo, las problemáticas en ambas provincias son similares y están vinculadas a las necesidades alimentarias de las familias, la escasez de materiales didácticos,los recursos tecnológicos insuficientes y la falta de infraestructura.

Para la investigadora adjunta del CONICET en el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de San Martín (UNSAM), Noelia Enriz, esta crisis obliga a reformular todos los procesos educativos. “En las instituciones con EIB, notamos que el vínculo entre escuelas y familias cambió muy drásticamente. En general, no se depositaba en la familia la construcción del conocimiento escolar de los niños y las niñas. De eso se encargaban únicamente las instituciones, mientras que se esperaba que la familia aporte otros conocimientos. Pero en este escenario, se pide a la familia que fortalezca la continuidad en la formación pedagógica. Esta instancia nos está haciendo repensar muchas cosas y una de ellas debe ser la transversalidad”, señala.

La principal conclusión que se destaca en el informe tiene que ver con la profundización de la desigualdad social de las comunidades indígenas en Argentina a causa de la pandemia. “Estas desigualdades no son nuevas. Ya existían, pero se están profundizando porque aquellos lugares en los que la educación sucedía por la persistencia de la presencia de los docentes, ahora no están. Hay muchos procesos que quedarán en suspenso hasta que se pueda retornar a las escuelas”, advierte otra de las autoras.

“Si una situación de crisis sirve para revisar cosas, revisémoslas para hacer más justo el sistema educativo, particularmente en estas poblaciones que ya sufren vulneraciones de derechos en tantos otros planos de la vida. Es necesario hacer un esfuerzo para mejorar las propuestas educativas para estos niños y niñas”, propone Enriz.

Se puede acceder al informe completo en este enlace.

Nota publicada en https://www.conicet.gov.ar/como-afecta-la-pandemia-de-covid-19-a-la-educacion-en-comunidades-indigenas/

Argentinean scientists work from the United States to develop a rapid test of COVID-19

Argentinean scientists work from the United States to develop a rapid test of COVID-19

In order to advance the development of a rapid test to detect the virus that causes COVID-19, CONICET researchers are working from laboratories in the city of San Francisco, United States. Their task is part of a project of the starup CASPR Biotech, a technology-based company created under the regulations of the Council, which aims at using CRISPR technology to create a portable diagnosis kit to identify the genetic material of SARS-CoV-2.

Last week, three women scientists who conduct their studies at institutes in the provinces of Misiones and Santa Fe joined the research team that has worked in the USA since March. The objective is to enhance the necessary techniques so as to have the test ready in two months and to be evaluated and authorized by the control agencies in our country and the United States.

Adriana Rinflerch is a CONICET assistant researcher at the Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET – UnaM) and travelled some days ago to San Francisco. “I’m going to be working in the laboratory for a month. Mi task is linked to the amplification of the sample. Our aim is to optimize a molecular diagnosis technique so that the entire process occurs under similar conditions,” the geneticist explains. She has joined the team along with Antonela Palacios and María Eugenia Llases, postdoctoral fellows of the Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET – UNR).

The technique used by Rinflerch is the loop-measured isothermal amplification(LAMP), which is similar to the polymerase chain reaction (PCR), but performed at the same temperature for which does not need a thermocycler.

Other teams are in charge of different tasks, such as sample processing, protein identification, or detection of the final product.

The ease of access to supplies is the main reason why part of the kit design is developed by Argentine scientists in the United States. Besides, the leaders of the project explain that, as the kit is developed in laboratories in that country, it will be easy to access the circuit of evaluations of the U.S. Food and Drug Administration (FDA) and, later, of the “National Administration of Medicines, Food and Medical Technology” (ANMAT) of Argentina.

To go to San Francisco and join the team that seeks to have this key resource to contain the pandemic, the scientists were transferred in one of the special flights arranged by the National Government to repatriate Argentines stranded abroad due to the closure of borders. “We managed authorizations of the Ministries of Science and Technology, of Transport and Public Health. That allowed us to travel by land to Ezeiza and from there travel to Miami in one plane that came only with the crew. There we had a connection to our final destination, on a flight that also had very few people,” Rinflerch says. She also states that they are maintaining strict distance measures and personal care to guarantee the safety of the research team.

Diana Ibáñez is also a member of the team. She is an IBS doctoral fellow who traveled to the Unites States in March with a special authorization. From there, she has worked in coordination with her director Federico Pereyra-Bonnet, a CONICET researcher at the “Unidad Ejecutora de Investigaciones en Producción Animal” (INPA, CONICET-UBA) and member of the CASPR Biotech, who is Buenos Aires.

Both Rinflerch and Ibáñez belong to the Grupo de Investigación en Genética Aplicada (GIGA) of Nodo Posadas of IBS. They knew the scientists who participated in CASPR Biotech in 2019, when they carried out tests for dengue rapid diagnosis kits in the cities of Posadas. “Although now the focus is on optimizing this system of COVID-19, the enhancement of the techniques and the new knowledge will be useful for other viruses, even for genetic diseases and even certain types of cancer,” the researcher explains. She works in the creation of an in vitro testing platform for the implementation of precision medicine in skin cancer.

“There are projects from other countries that use CRISPR for diagnosis. If we manage to obtain the results we want, it will be possible to offer a more accessible, quicker and lower cost system, in a format similar to that of the marketed massively pregnancy tests,” the scientist concludes.

Published in https://www.conicet.gov.ar/a-group-of-conicet-scientists-work-from-the-united-states-to-develop-a-rapid-test-of-covid-19/?lan=en

Cómo trabajan desde Estados Unidos las científicas que desarrollan los test rápidos de COVID-19

Cómo trabajan desde Estados Unidos las científicas que desarrollan los test rápidos de COVID-19

Para avanzar en el desarrollo de un test rápido que detecte el virus que causa la COVID-19, investigadores del CONICET están trabajando desde laboratorios de la ciudad de San Francisco, en Estados Unidos. Lo hacen en el marco de un proyecto de la startup CASPR Biotech, una empresa de base biotecnológica creada bajo normativa del Consejo, que busca utilizar la tecnología CRISPR para crear un kit diagnóstico portátil que permita identificar el material genético del SARS-CoV-2.

Esta semana se incorporaron al equipo tres científicas que se desempeñan en institutos de Misiones y Santa Fe, que se suman otros investigadores y becarios que están instalados allí desde el marzo. El objetivo es ajustar las técnicas necesarias para que el test esté listo en dos meses, para luego ser evaluado y autorizado por los organismos de control de Argentina y Estados Unidos.

Adriana Rinflerch es investigadora asistente del CONICET en el Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET – UnaM) y viajó el último fin de semana a San Francisco. “Voy a estar trabajando en el laboratorio durante un mes. Mi tarea específicamente tiene que ver con la amplificación de la muestra. Estamos buscando optimizar una técnica de diagnóstico molecular para que todo el proceso se dé en condiciones similares”, explica la genetista, quien se sumó al grupo junto a Antonela Palacios y María Eugenia Llases, becarias postdoctorales del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET – UNR).

La técnica que utiliza Rinflerch es la de amplificación isotérmica medida por bucle (llamada LAMP, por sus siglas en inglés), que es similar a la de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), pero que se realiza a una misma temperatura, por lo que no requiere un termociclador. Otros grupos están abocados a distintas tareas, como el procesamiento de las muestras, la identificación de las proteínas o la detección del producto final.

La mayor facilidad para el acceso a insumos es el principal motivo por el que parte del diseño del kit desarrollado por científicos argentinos se realiza en Estados Unidos. Además, los responsables del proyecto explican que, al ser elaborado en laboratorios de ese país, se facilitará el acceso al circuito de evaluaciones de la U.S. Food and Drug Administration (FDA) y, posteriormente, de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina.

Para llegar a San Francisco y unirse al equipo que busca obtener este recurso clave para la contención de la pandemia, las científicas fueron trasladadas en uno de los vuelos especiales dispuestos por el Gobierno Nacional para repatriar a argentinos varados en el exterior por el cierre de las fronteras. “Gestionamos autorizaciones de los Ministerios de Ciencia y Tecnología, de Transporte y de Salud Pública. Eso nos permitió trasladarnos por vía terrestre hasta Ezeiza y desde allí viajar hasta Miami en un avión que vino vacío, sólo con la tripulación. Ahí tuvimos una conexión hasta nuestro destino final, en un vuelo que también tenía muy pocas personas”, detalla Rinflerch y destaca que en el laboratorio están manteniendo estrictas medidas de distanciamiento y cuidado personal para garantizar la seguridad de todo el grupo de trabajo.

Otra de las integrantes del equipo es Daiana Ibáñez, becaria doctoral del IBS, quien viajó a Estados Unidos en marzo, también con una autorización especial. Desde allí, trabaja de manera coordinada con su director Federico Pereyra-Bonnet, investigador del CONICET en la Unidad Ejecutora de Investigaciones en Producción Animal (INPA, CONICET-UBA) e integrante de CASPR Biotech, quien se encuentra en Buenos Aires.

Tanto Rinflerch como Ibáñez pertenecen al Grupo de Investigación en Genética Aplicada (GIGA) del Nodo Posadas del IBS y establecieron vínculos con los científicos que participan de CASPR Biotech en 2019, cuando realizaron ensayos para kits de diagnóstico rápido de dengue en la ciudad de Posadas. “Aunque ahora todos los esfuerzos están orientados a optimizar este sistema para COVID-19, las técnicas que estamos mejorando y el conocimiento que estamos generando, nos van a servir para otros virus, incluso para enfermedades genéticas y hasta para ciertos tipos de cáncer”, adelanta la investigadora, quien trabaja en la creación de una plataforma de ensayos in vitro para implementación de medicina de precisión en cáncer de piel.

“Hay proyectos de otros países que están utilizando CRISPR para diagnóstico, pero este será el primero de producción argentina. Si obtenemos los resultados que esperamos, se va a poder ofrecer un sistema más accesible, rápido y de menor costo, en un formato similar al de los test de embarazo que se comercializan masivamente”, concluye.

Publicado en https://www.conicet.gov.ar/como-trabajan-desde-estados-unidos-cientificos-del-conicet-que-desarrollan-un-test-rapido-de-covid-19/

Hallan el primer fósil de pichiciego, el armadillo más pequeño del mundo

Hallan el primer fósil de pichiciego, el armadillo más pequeño del mundo

Es uno de los animales más misteriosos que habitan en Sudamérica y, por sus esquivos hábitos, muchas de sus características son aún desconocidas. Los restos identificados tienen 9 millones de años y permitirán entender cómo fue su evolución.

Un grupo de investigadores del CONICET identificó por primera vez restos fósiles de un pichiciego, un armadillo que es considerado el más pequeño del mundo y que habita únicamente en Argentina y otros países del sur de Sudamérica. Es considerado uno de los animales más extraños de la región ya que, por sus esquivos hábitos, muchas de sus características biológicas son aún desconocidas.

La descripción de este inusual mamífero representa el primer registro fósil del género y de la especie y fue publicada recientemente en el Journal of Vertebrate Paleontology, con el nombre de Chlamyphractus dimartinoi. Los restos tienen entre 9 y 10 millones de años de antigüedad y fueron hallados en la provincia de Buenos Aires hace más de 30 años, pero recién en 2019 los paleontólogos lograron determinar a qué animal pertenecían.

Este descubrimiento permitirá conocer cómo fue la evolución de este minúsculo armadillo, cuyos ejemplares actuales miden apenas unos 10 centímetros, pesan menos de 100 gramos y tienen un fascinante caparazón de color rosa que cubre sus pelos blancos. “Haber encontrado este fósil equivale a hallar una aguja en un pajar”, señala el becario doctoral del CONICET en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET – UNNE), Daniel Barasoain, primer autor del trabajo y responsable del descubrimiento.

Mientras estudiaba materiales vinculados a su tema de tesis —referida a distintos aspectos de los cingulados del Mioceno tardío en Argentina —, el paleontólogo se encontró con fósiles que habían sido hallados en la década del 70 en cercanías de la laguna Chasicó, en la provincia de Buenos Aires, pero que hasta ese entonces no habían podido ser identificados. Formaban parte de la colección del Museo de Ciencias Naturales de Monte Hermoso, creado por Vicente Di Martino, un coleccionista y aficionado que había colectado estos restos.

Ante la sospecha de que se trataba de un pichiciego, Barasoain se contactó con distintos expertos, como la investigadora independiente del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU, CONICET – UNCUYO), Mariella Superina, considerada la principal especialista en este género en Argentina. Fue ella quien ayudó a confirmar que estaban frente al primer registro fósil de este esquivo animal, que pertenece a una subfamilia de cingulados denominada clamiforinos, y del que todavía se desconocen múltiples aspectos vinculados a su hábitat y a su reproducción.

Es que los pichiciegos tienen hábitos similares a los de los topos: son nocturnos y se desplazan por debajo de la tierra. Estas características, sumadas a su pequeño tamaño, hacen que sean muy difíciles de identificar y de avistar en el campo.

Actualmente, se conocen dos especies de pichiciegos: Chlamyphorus truncatus, que sólo habita en Argentina y se encuentra en la región de Cuyo, y Calyptophractus retusus, que tiene un tamaño ligeramente mayor y se encuentra las provincias del NOA, en Bolivia y en Paraguay. Por sus características, el fósil hallado es considerado una especie distinta y fue nombrado Chlamyphractus dimartinoi, en homenaje al coleccionista que lo halló.

“Este descubrimiento nos permite empezar a conocer a estos animales tan raros con mayor profundidad. A partir de ahora, vamos a poder ver cómo ha sido su historia evolutiva, que es muy curiosa ya que está totalmente presionada por sus hábitos subterráneos. Eso ha condicionado una serie de morfologías y estructuras muy derivadas que son únicas en el mundo”, indica Barasoain.

Los Pichiciegos, una historia sobre la guerra de Malvinas

En el año 1983, el escritor argentino Rodolfo Fowgill publicó un libro titulado “Los pichiciegos” en el que relata la historia de un grupo de soldados que sobrevivía en trincheras subterráneas durante la guerra de Malvinas. En la obra, uno de los personajes creados por el autor describe así a este curioso animal:

“¡Qué hambre! ¡Qué hambre! –dijo uno. -¡Con qué ganas me comería un pichiciego! –dijo el santiagueño. Y a todos les produjo risa porque nadie sabía que era un pichiciego. -¿Qué…? ¿Nunca comieron un pichiciego? –averiguaba el santiagueño. Allí –preguntaba a todos-, ¿no comen pichiciegos? Había porteños, formoseños, bahienses, sanjuaninos: nadie había oído hablar del pichiciego. El santiagueño les contó: -El pichi es un bicho que vive debajo de la tierra. Hace cuevas. Tiene cáscara dura –una caparazón- y no ve. Anda de noche. Vos lo agarras, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se queda pataleando panza arriba. ¡Es rico, más rico que la vizcacha!”.

Aunque es desconocido en muchas partes del país, el pichiciego tiene una ley provincial que lo declaró Monumento Natural en Mendoza, junto con otras especies endémicas. “Es un animal tan peculiar y carismático que debería ser reivindicado y conservado a nivel nacional, porque supone todo un símbolo para el país”, considera el becario del CONICET que descubrió el primer fósil, Daniel Barasoain, quien es oriundo de España y hace dos años se instaló en Argentina para realizar su doctorado, motivado por la riqueza paleontológica de estas tierras.

Esta nota fue publicada originalmente en CONICET

Scientists identify genetic cluster of illegally trafficked primates

Scientists identify genetic cluster of illegally trafficked primates

A new study identified the genetic assignment of the population of primates of the species Alouatta caraya and determined from which of them the specimens that were rescued from illegal trafficking come from. The results will allow experts to infer the critical point of capture and guide the future efforts of the reintroduction in the correct place of origin.

The study, which was published some days ago in Scientific Reports, established that in Argentina there are three clusters genetically differentiable. Most of the animals confiscated belong to an area that comprises the provinces of Formosa, Chaco, Corrientes. Other scientists who participated in the study work at the  Instituto de Biología Subtropical de Misiones (IBS, CONICET – UNaM)Servicio de Huellas Digitales Genéticas y del Departamento de Microbiología, Inmunología y Biotecnología of the Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

In the last decades, the populations of Alouatta caraya that exist in the country have been threatened by habitat loss and capture for illegal trafficking. For this reason, they are closely studied by biologists and experts in conservation. “From samples that have been taken since 2005 in different localities of Argentina, we managed to obtain a reference database analyzing the genetic characteristics of fifteen populations of these primates in the northeast region. We compared this information with the data of twenty-two individuals that were taken from the illegal trade and managed to know the place of origin of twenty-one of them,” explains one of the authors of the study, CONICET associate researcher at the IBS, Luciana Oklander.

The research work comprised the rescued monkeys of illegal trafficking that were located at the center Güirá-Oga of Puerto Iguazú, in Misiones, and in the “Zoo Station La Esmeralda” in Santa Fe; and the three individuals that were found dead in other cities. The results allowed the experts to identify three genetically identifiable clusters: one of them groups the populations of the province of Misiones and Río Uruguay; the other includes the region of Corrientes, Formosa, and Chaco; whereas the third comprises the area of Río Paraná, where the environment is better preserved.

During the studies, the researchers determined that most of the individuals confiscated belonged to the second genetic group. This indicates that the trafficking of howling monkeys originated mainly in the area of the provinces of Formosa, Chaco and Corrientes.

To conduct this study of identification of geographic origin, the researchers used a method that marked the repetitions in simple tandems (STR, also known as “microsatellites”). There are antecedents of the use of this methodology to multiple approaches with several species such as lynx, turtles, elephants, bears, salmon, and macaw, among others.

“This new approach from the study of genetic data allows scientists to direct future reintroductions of the species to that they could be done in the places of origin and to minimize the possible negative effects linked to the introduction of genes and foreign pathogens to a population,” Oklander explains.

The species Alouatta caraya is globally classified as “Almost Threatened” by the International Union for the Conservation of Nature), but it is considered “Vulnerable” in the red list of Argentina due to the reduction of the population, the decrease of the area of occupation or the quality of the habitat, the increase in the exploitation due to hunting or illegal trafficking and the effects of the pathogens and parasites.

Published originally in CONICET

Identifican grupos genéticos de monos rescatados del tráfico ilegal

Identifican grupos genéticos de monos rescatados del tráfico ilegal

Investigadores del CONICET conformaron una base de datos que permitió determinar de qué población provienen los carayás albergados en centros de rescate. Los resultados permitirán reintroducir a los animales a su correcto lugar de origen.

Un estudio de investigadores del CONICET permitió identificar los grupos genéticos de las poblaciones de monos de la especie Alouatta caraya y determinar de cuál de ellos provienen los ejemplares que fueron rescatados del tráfico ilegal. Los resultados servirán para inferir puntos críticos de captura y guiar los futuros esfuerzos de reintroducción en el correcto lugar de origen.  

La investigación, que fue publicada días atrás en la revista Scientific Reports, estableció que existen tres grupos genéticamente diferenciables en Argentina y que la mayoría de los individuos confiscados pertenecen a la zona conformada por las provincias de Formosa, Chaco y Corrientes. Del trabajo participaron científicos del Instituto de Biología Subtropical de Misiones (IBS, CONICET – UNaM); del Servicio de Huellas Digitales Genéticas y del Departamento de Microbiología, Inmunología y Biotecnología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). 

En las últimas décadas, las poblaciones de Alouatta caraya que existen en el país se encuentran amenazadas por la pérdida del hábitat y por la captura para el comercio ilegal, por lo que son estudiadas de cerca por biólogos y especialistas en conservación. “A partir de muestreos realizados desde el año 2005 en diversas localidades de Argentina, logramos realizar una base de datos de referencia, analizando las características genéticas de quince poblaciones de estos primates en la región del Nordeste. Comparamos esta información con datos de veintidos individuos provenientes de decomisos del comercio ilegal y logramos conocer el lugar de origen de ventiuno de los animales decomisados”, explica una de las autoras del trabajo, la investigadora adjunta del CONICET en el IBS, Luciana Oklander. 

El estudio abarcó a los monos rescatados del comercio ilegal y alojados en el centro Güirá-Oga de Puerto Iguazú, en Misiones y en la Estación Zoológica La Esmeralda, de Santa Fe; así como tres individuos encontrados muertos en otras ciudades. Los resultados permitieron identificar tres grupos genéticamente diferenciables: uno de ellos agrupa a las poblaciones de la provincia de Misiones y del Río Uruguay; otro incluye a la región de Corrientes, Formosa y Chaco; mientras que el tercero abarca la zona del Río Paraná, donde el ambiente se encuentra mejor conservado. 

Durante el análisis, los investigadores lograron determinar que la mayoría de los individuos confiscados pertenecen al segundo grupo genético. Esto indica que el tráfico de monos aulladores se originaría principalmente en el área de las provincias de Formosa, Chaco y Corrientes

Para el desarrollo de este estudio de determinación de origen geográfico, los investigadores utilizaron un método de marcadores de repeticiones en tándem simples (STR, también conocidos como “microsatélites”). Existen antecedentes del uso de esta técnica para múltiples enfoques con diversas especies, como linces, tortugas, elefantes, osos, salmones y guacamayos, entre otros. 

“Este nuevo enfoque desde la investigación de datos genéticos permite direccionar las futuras reintroducciones de la especie, para que sean realizados en los lugares de origen y se minimicen los posibles efectos negativos asociados a la introducción de genes o patógenos foráneos a una población”, destaca Oklander. 

La especie Alouatta caraya está clasificada globalmente como “Casi Amenazada” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pero se considera “Vulnerable” en la lista roja de Argentina debido a la reducción de la población, la disminución del área de ocupación o la calidad del hábitat, el aumento de la explotación debido a la caza o el tráfico ilegal y los efectos de los patógenos y parásitos.

Publicada en CONICET