Crean un sistema para predecir brotes de dengue y zika

Crean un sistema para predecir brotes de dengue y zika

El proyecto busca detectar virus en los mosquitos antes que se transmitan masivamente a las personas. Investigadores del CONICET dirigen un monitoreo en Posadas, que se realiza en simultáneo en ciudades de Colombia y Ecuador.

Un grupo de investigadores del CONICET participa de un proyecto internacional que busca crear un sistema de predicción de brotes de enfermedades vectoriales transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, como dengue y zika. Durante 2019, se realizaron en simultáneo diversos experimentos en ciudades de Argentina, Ecuador y Colombia con el objetivo de construir un modelo que permita “adelantarse” a la aparición de casos en humanos.

Posadas, capital de la provincia de Misiones, es la ciudad argentina en la que se realizaron los relevamientos y análisis, que estuvieron a cargo de científicos del Grupo de Investigación en Genética Aplicada (GIGA) del Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET – UNaM), en conjunto con equipos del Departamento de Vectores de la Municipalidad. Todos los datos que se obtuvieron serán evaluados para tratar de identificar cómo es la transmisión de los virus y emitir alertas tempranas, lo que posibilitará el diseño y la implementación de acciones preventivas, evitando la expansión de los brotes y reduciendo los costos de tratamientos para el sistema de salud y las complicaciones por reinfección en pacientes de riesgo.

El proceso de estudio incluye la captura de mosquitos adultos y su análisis genético. La información generada por los grupos de los países de Latinoamérica será procesada por grupos de científicos de Canadá para crear los modelos que permitirán conocer cuál es la probabilidad de que se registren brotes en distintos puntos y evaluar las posibles acciones preventivas a implementarse, tanto de manera general como particular en cada ciudad.

Después un gran brote de dengue que se registró en Misiones en 2016 –en el que se diagnosticaron más de diez mil casos–, los investigadores del GIGA empezaron a preguntarse cómo podían contribuir, desde su rol como científicos, para prevenir o mitigar los efectos de este tipo de enfermedades. Así surgió la posibilidad de sumarse a un consorcio de investigadores canadienses y latinoamericanos que buscaba obtener datos de distintos países para generar modelos matemáticos.

“Lo que estamos haciendo son estudios epidemiológicos y ecológicos de la distribución del mosquito a través del análisis de larvas y mosquitos adultos. Además, realizamos un diagnóstico de la presencia de virus en mosquitos. Estos datos, combinados con otra información socioambiental que se va recopilando durante el trabajo de campo, servirán para el desarrollo de los modelos”, explica el investigador independiente del CONICET en el IBS y responsable del proyecto, Marcos Miretti.

El proceso de recolección de datos se realizó entre enero y diciembre de 2019 y siguió un protocolo idéntico en las ciudades seleccionadas en los tres países (Posadas, en Argentina; Manta, en Ecuador y Bagé, en Colombia); que consistió en la obtención simultánea de muestras de mosquitos y larvas que habitan en casas ubicadas en barrios de distintos estratos socioeconómicos. Aunque en algunos lugares ya se utilizaba el conteo de larvas como índice predictivo de brotes, este proyecto está aportando como novedad el estudio de adultos –que son los que transmiten los virus–, que se capturan a través de trampas y aspiradores especiales.

Todo el material recolectado es estudiado, en primera instancia, por los técnicos del Instituto de Vectores de la Municipalidad de Posadas, donde son clasificados en especies. Entre los Aedes aegypti, se separan las hembras de los machos y se identifican cuáles son las que están alimentadas.

Posteriormente, las muestras son procesadas en el laboratorio del GIGA, donde se extrae el material genético del mosquito, a fin de identificar si hay presencia de virus. “También estamos trabajando en el diseño de un nuevo protocolo para bajar el costo de estos estudios, ya que se utilizan kits que cuestan más de cuarenta40 dólares por muestra y que, con las adaptaciones que estamos implementando basados en experiencias de otros laboratorios, podrían ser hasta diez10 veces más baratos y ser utilizados a escala epidemiológica”, indica Miretti.

Esta parte del trabajo se realizó en conjunto con el grupo del investigador adjunto del CONICET en la Unidad Ejecutora de Producción Animal (INPA), Federico Pereyra Bonnet y la empresa CASPR Biotech, quienes están desarrollando métodos basados en la técnica CRISPR para el diagnóstico de enfermedades infecciosas.

En el caso de los ensayos realizados en Misiones, además de identificar si hay presencia del virus, los estudios del material genético permiten saber si el ejemplar de Aedes aegypti pica sólo a humanos, a animales o a ambos. Los datos recolectados también permitirán conocer más acerca de los mosquitos, lo que podrá ser utilizado para otras líneas de estudios que, por ejemplo, abordan la posible resistencia de estos insectos a los pesticidas.

Una vez evaluados los datos de cada país, se iniciará la etapa de modelado y se evaluarán las diferentes intervenciones que se puede hacer, ya sea de manera particular en cada ciudad o como acciones universales para ser aplicadas en cualquier lugar que enfrente un potencial brote. “Más allá del modelo predictivo que se consiga desarrollar, todo el proceso de estudio generó un gran impacto positivo en nuestro equipo y en la ciudad. El trabajo con los técnicos de la Municipalidad de Posadas fue muy enriquecedor para los miembros del laboratorio y se están generando nuevas preguntas que seguramente van a dar lugar a nuevas líneas de investigación”, resalta Miretti.

Publicada en CONICET

An Argentinean primate is among the 25 world’s most endangered species

An Argentinean primate is among the 25 world’s most endangered species

It is estimated that there are only 50 specimens of Alouatta guariba or red howler monkey, a species affected by yellow fever and habitat loss.

The red howler monkey (Alouatta guariba) is an endemic species of the Atlantic Forest which covers part of Brazil and Argentina. It was included between the 25 primates most threatened of the world, in a list published every two years by the International Union for the Conservation of Nature (IUCN) and the International Primatology Society (IPS). The recurrent outbreaks of yellow fever and habitat loss have caused this alarming population decline. It is estimated that there are only 50 individuals.

This is the first time a primate that inhabits in Argentina appears in the list called Endangered Primates, which is made in order to call the attention of government agencies to take measures on the imminent extinction of those species. This categorization will be specially taken into account for the implementation of the National Plan for Primate Conservation, in which CONICET researchers are working together with other governmental and social actors.

The list of the world’s 25 most threatened species was defined in the 2018 International Primatology Congress in Nairobi, in which CONICET associate researcher Luciana Oklander –a specialist who works at the Instituto de Biología de Misiones (IBS, CONICET – UNaM) – participated in the deliberations. She was part of a group of primatologists of the regions who were in charge of substantiating why the situation of the red howler monkey was critical and can disappear if no concrete actions are taken.

“Apart from its habitat loss, a factor that affects several animals globally, the red howler monkey faces another concrete threat: yellow fever. Its last breakout, which started at the end of 2016 affected a great part of the South East of Brazil and fortunately did not reach Argentina, caused the death of thousands of monkeys and devastated populations of Alouatta guariba as well as Alouatta caraya”, the biologist indicates.

The red howler monkey lives east of the province of Misiones and according to estimates made by the researchers, in Argentina, there are only 50 individuals of Alouatta guariba clamitans, one of the two subspecies recognized. Most of them are in protected areas, such as the Provincial Parks of Moconá and Piñalito, although there are also individuals outside those areas and could be protected by enabling new corridors.

Nevertheless, the Argentine population of Alouatta guariba has reduced considerably and that forces specialists to analyze other strategies. “An alternative that we are evaluating is the possible introduction of monkeys of this species from Brazil so as to reinforce the remaining populations,” Oklander explains.

The province of Misiones has large areas of pristine environment that could serve as a home for the red howler monkey that are rescued in the neighboring country. “There are specimens that are run over, electrocuted or attacked by dogs and are sent to rehabilitation centers but then, they have no place to be released. A good option would be to bring them to Argentina because if we do not protect the remaining populations and stimulate their reproduction in some way, the red howler monkey is not likely to survive another yellow fever outbreak,” Oklander explains.

This can be one of the measures implemented as part of the National Plan for Primate Conservation, which is being developed in Argentina following the guidelines of the IUCN and with the participation of researchers from CONICET and organisms from national and provincial states. “The information included in the plan already considered Alouatta guariba as the most threatened species of Argentina, but now that there is an international agreement we are provided with more tools to manage protection actions,” Martín Kowalewski explains. He is a CONICET independent researcher at the Estación Biológica Corrientes and is one of the leaders of the project.

This article was published originally in CONICET 
El carayá rojo está entre los 25 primates más amenazados del mundo

El carayá rojo está entre los 25 primates más amenazados del mundo

El carayá rojo o mono aullador rojo (Alouatta guariba), una especie endémica del Bosque Atlántico que se extiende entre Argentina y Brasil, fue incluido entre los 25 primates más amenazados del mundo, en una lista que publican cada dos años la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y la Sociedad Internacional de Primatología (IPS). Los recurrentes brotes de fiebre amarilla junto con la pérdida de hábitat, son las causas que llevaron a un alarmante declive de las poblaciones y se estima que en el país quedan apenas 50 individuos.

Es la primera vez que un primate que habita en Argentina aparece en el listado, titulado Primates en Peligro, que se confecciona con el objetivo de generar un llamado de atención a los organismos gubernamentales para que tomen medidas ante la inminente extinción de las especies incluidas.  Esta categorización será especialmente tenida en cuenta para la implementación del Plan Nacional de Conservación de Primates, en el que están trabajando investigadores del CONICET junto con otros actores gubernamentales y sociales.

Una de las especialistas que participó de las deliberaciones para definir la lista de los 25 primates más amenazados del mundo, que se realizaron durante el Congreso Internacional de Primatología de 2018 en Nairobi, fue la investigadora adjunta del CONICET en el Instituto de Biología de Misiones (IBS, CONICET – UNaM), Luciana Oklander. Junto con otros primatólogos de la región, fueron los encargados de fundamentar por qué la situación del carayá rojo es crítica y puede desaparecer si no se toman acciones concretas.

“Además de la pérdida de su hábitat, que es un factor que afecta a muchos animales a nivel global, el mono aullador rojo se enfrenta a otra amenaza muy concreta, que es la de la fiebre amarilla. El último brote, que comenzó a fines del 2016 afectando a gran parte del sudeste de Brasil y que afortunadamente no llegó a Argentina, causó la muerte de miles de monos y devastó poblaciones tanto de Alouatta guariba como de Alouatta caraya”, indica la bióloga.

El mono aullador rojo habita al este de la provincia de Misiones y, de acuerdo a las estimaciones realizadas por los investigadores, en Argentina quedan apenas 50 ejemplares de Alouatta guariba clamitans, una de las dos subespecies reconocidas. La mayoría de ellos se encuentran en áreas protegidas, como los Parques Provinciales de Moconá y Piñalito, aunque también existen individuos por fuera de esas zonas que podrían ser protegidos mediante la habilitación de nuevos corredores.

Sin embargo, la población argentina de Alouatta guariba está muy reducida y eso obliga a los especialistas a pensar en otras estrategias. “Una alternativa que estamos evaluando es la posible introducción de monos de esta especie provenientes desde Brasil para reforzar a las poblaciones que nos quedan”, explica Oklander.

La provincia de Misiones cuenta con grandes extensiones de ambiente prístino que podrían servir de hogar para los aulladores rojos que son rescatados en el país vecino. “Hay ejemplares que son atropellados, electrocutados o atacados por perros y van a parar a centros de rehabilitación, pero después no tienen dónde ser liberados. Una buena opción sería traerlos a Argentina, porque si no protegemos las poblaciones que quedan y estimulamos de alguna manera la reproducción, es muy baja la posibilidad de que el carayá rojo sobreviva a otro brote de fiebre amarilla”, explica Oklander.

Esta podría ser una de las medidas implementadas en el marco del Plan Nacional de Conservación de Primates, que se está desarrollando en Argentina, siguiendo los lineamientos de la IUCN y con la participación de investigadores del CONICET y organismos de los estados nacionales y provinciales. “La información que incluimos en el plan ya contemplaba a Alouatta guariba como la especie más amenazada de Argentina, pero que ahora exista un acuerdo internacional para llamar la atención acerca de su estado de conservación nos da más herramientas para gestionar acciones de protección”, destaca el investigador independiente del CONICET en la Estación Biológica Corrientes, Martín Kowalewski, quien es uno de los responsables del proyecto.

Cabe señalar que, además del aullador rojo, en Argentina habitan otras cuatro especies de primates no humanos que se encuentran en estado vulnerable: el carayá (Alouatta caraya), el mirikiná (Aotus azarae), el caí negro (Sapajus nigritus) y el caí de las yungas (Sapajus cay).

Publicada en CONICET https://www.conicet.gov.ar/un-primate-que-habita-en-argentina-esta-entre-los-25-mas-amenazados-del-mundo/

Una nueva especie de rana fue nombrada en homenaje a Fontanarrosa

Una nueva especie de rana fue nombrada en homenaje a Fontanarrosa

Una nueva rana del género Scinax fue descripta por investigadores del CONICET en un artículo publicado esta semana en la revista PLOS One. Se trata de una especie que habita en el nordeste de Argentina y algunas localidades del sur de Brasil y que presenta notables diferencias en su morfología, patrón de coloración y canto nupcial.

El equipo de biólogos decidió llamarla Scinax fontanarrosai, en homenaje al humorista y escritor Roberto Fontanarrosa. El hallazgo ocurrió en el marco de un trabajo de revisión desarrollado en conjunto con grupos de científicos de Brasil y Uruguay, que incluyó el análisis de la morfología externa de adultos y larvas, la osteología, la citogenética, la historia natural y la distribución geográfica de las especies del grupo.

Cuando iniciaron la revisión taxonómica del género, los investigadores advirtieron diferencias sustanciales que hacían sospechar que en la zona de estudio podrían existir especies no descritas. “Nos centramos en el grupo uruguayus, que pertenece al clado ruber y que hasta entonces sólo tenía dos especies conocidas. Una de ellas, S. pinima, era considerada endémica del estado de Minas Gerais, en Brasil y no existían datos acerca de ella desde su descripción original en la década del 70, pero a través de la colaboración con grupos de Brasil, pudimos acceder a nuevos registros del año 2016 que nos permitieron estudiar sus cantos, patrones de coloración y morfología”, explica el investigador adjunto del CONICET en el Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET – UNaM), Diego Baldo.

El canto de las ranas cumple un rol clave en la comunicación y particularmente en la reproducción, ya que los machos lo utilizan para atraer a las hembras a los sitios de cría. Éste fue uno de los caracteres que permitió llegar a la conclusión de que se encontraban frente a una especie que era desconocida para la ciencia.

Para estudiar los cantos nupciales, los biólogos van al campo en temporada reproductiva y graban los sonidos con equipos especiales, que luego son procesados mediante programas informáticos que permiten analizar distintos parámetros acústicos y temporales. “Aunque algunas veces esas variaciones son muy sutiles, en este caso fue bastante sencillo determinar que se trataba una nueva especie porque las diferencias son claramente distinguibles, incluso para el oído humano”, explica Baldo, primer autor del trabajo, del que también participaron investigadores del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN, CONICET).

“El modo de reproducción de estas ranas hace que sean muy difíciles de detectar porque su pico de reproducción dura muy pocos días. Son muy explosivas y su representatividad en colecciones científicas es muy baja. De hecho, la primera vez que la encontramos fue muy cerca de donde vivimos, en la ciudad de Posadas, después de siete años trabajando en la misma zona sin haberla visto antes” agrega. Además de la diferencia en el canto, la nueva especie también presenta diferencias en su morfología externa e interna, con notables variaciones de sus esqueletos.

Al momento de nombrar a la nueva especie, los investigadores decidieron homenajear a  Fontanarrosa, por su importancia en la cultura argentina. “Su obra está centrada en la ruralidad y siempre tiene muy presente elementos de la naturaleza, haciendo incluso referencia al canto de los anfibios”, señala Baldo.

Nuevas preguntas

Al realizar la revisión, los investigadores descubrieron que parte del material que se consideraba como Scinax uruguayus y que había sido reportado en los estados brasileros de Paraná y Santa Catarina, pertenecía en realidad a Scinax pinima, que se creía endémica de una localidad de Minas Gerais. “Esto significa que su distribución es mucho más amplia, mejora sustancialmente su estatus de conservación y abre nuevos interrogantes. No sabemos si ese hueco de casi mil kilómetros en los que no hay registros se debe a una distribución disyunta, a un vacío de información por falta de colecta o si las poblaciones intermedias de esta especie desaparecieron debido al deterioro del ambiente en esa zona, que es la que pertenece al estado de San Pablo, que es uno de los más urbanizados e industrializados del país”, indica Baldo.

Tras la descripción de esta nueva especie, los biólogos están desarrollando estudios para evaluar la diversidad genética de este grupo. “Hay un abanico de preguntas que surgen con esta revisión y tienen que ver con ciertas conexiones entre la ecorregión del Cerrado de Brasil y el noroeste de Corrientes que fueron reportadas en estudios biogregráficos recientes y que podrían extenderse a otros linajes y plantas”, concluye el investigador.

Scientists work on the development of peanut variety resistant to smut

Scientists work on the development of peanut variety resistant to smut

With more than 800 thousand tones sold abroad each year, Argentina is one of the leading exporters of peanuts in the world. However, the local production has been affected by smut, a disease caused by fungi Thecaphora frezii, which destroys the seeds of the fruits.

To provide a solution to this problem that leads to a loss of almost 40% of plantations, CONICET researchers participate in projects that aim to develop peanut resistant to smut. For this reason, they identified sources of resistance in wild species of Arachis as well as in old breeds and developed hybrids compatible with the varieties cultivated extensively for the industry.

The research work was jointly conducted with ‘El Carmen Hatchery’, the Universidad Nacional de Río Cuarto, the  Universidad Nacional de Córdoba, the Universidad Nacional del Nordeste and the National Peanut Research Laboratory (NPRL). The journals that published it were CropScience and PlosOne. Considering the development of these materials, the researchers estimate that in a few years there will be diverse commercial varieties of peanuts resistant to smut, what will recover the average performance of the peanut crop in Argentina.

“Smut is an endemic disease of Argentina that causes a loss of 40% in the production. For this reason, it is important to work on the solution to this problem. It is hard to find foreign researchers interested in this subject because they do not have it,” says one of the authors of the study, CONICET principal researcher at the  Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET – UNNE)Guillermo Seijo.

“Our contribution was to systematize the existing knowledge of the preliminary tests of peanut breed resistant to smut, which were obtained by the El Carmen through different improvement methodologies. Particularly, we used genetic tools to identify the sources of the resistance and the available resources in old breeds and in wild species to obtain it”, explains Francisco de Blas, Ph.D. fellow of CONICET at the Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET – UNC).

One of the tasks was to obtain a ‘three-hybrid’ from the wild species Arachis correntina, Arachis cardenasii and Arachis batizocoi, whose chromosomes were duplicated to be compatible with the commercial variety Arachis hypogaea. In the second one, the resistance was transferred from old peanut breeds of South America. In both cases, scientists developed populations to study the genetic structure of the character and enable the development of genetic markers linked to resistance.

The study aims at expanding the existing variability in commercial varieties through the development of pre-improvement materials, which still present character of wild species or old breeds that have no value for the industry. These materials have already been incorporated into the breeding programs that seek to develop commercial varieties resistant to smut in the short term.

“We have managed to transfer the resistance of these materials, which behave as resistant, to segregating populations for generic and genomic studies of character,” de Blas says. Now, the researchers work to determine which portions of the genome are linked to resistance. For the researchers, in the near future, it will be possible to identify the genomic regions associated with resistance and develop DNA markers to accelerate the programs to obtain resistant commercial varieties.

Although the way to obtain commercial peanut resistant to smut is quite advanced, the main objective of CONICET scientists is to determine the genetic structure of resistance and have the tools to accelerate the process of generating new varieties with better characteristics. “To achieve this, the collaboration between scientific institutions and the productive sector is vital. In this project, our relationship with ‘El Carmen Hatchery’ was essential and we hope to continue obtaining good results from this interaction,” de Blas concludes.

References

de Blas, F. J., Bressanoc, M., Teichd I., Balzarinie, M., Ariasf, R.S., Manifestog, M.M., et al. (2019) Identification of Smut Resistance in Wild Arachis Species and its Introgression into Peanut Elite Lines. Crop Science Vol. 59 No. 4, p. 1657-1665. http://dx.doi.org/10.2135/cropsci2018.10.0656

Bressano, M., Massa, A.N., Arias, R.S., de Blas, F., Oddino, C., Faustinelli, P.C., et al. (2019) Introgression of peanut smut resistance from landraces to elite peanut cultivars (Arachis hypogaea L.). PLoS ONE 14(2): e0211920. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0211920

This article was originally published in CONICET

Maní resistente al carbón

Maní resistente al carbón

Combinando especies silvestres y razas antiguas, crearon híbridos inmunes a la enfermedad que provoca pérdidas de hasta el 40 por ciento en Argentina.

Con más de 800 mil toneladas vendidas al exterior cada año, Argentina es uno de los principales países exportadores de maní en el mundo. Sin embargo, el rendimiento de la producción local comenzó a verse afectado desde mediados de la década del ‘90 por el carbón, una enfermedad causada por el hongo Thecaphora frezii, que destruye las semillas de los frutos. 

Para dar solución a este problema que provoca pérdidas de hasta el 40% en las plantaciones, investigadores del CONICET están participando en proyectos que buscan desarrollar maní resistente al carbón. Para lograrlo, identificaron fuentes de resistencia tanto en especies silvestres de Arachis como en razas antiguas y generaron híbridos compatibles con las variedades que son cultivadas extensivamente para la industria. 

Los resultados de estos estudios, que fueron realizados en conjunto con el Criadero El Carmen, la Universidad Nacional de Río Cuarto, la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Nacional del Nordeste y el National Peanut Research Laboratory (NPRL) de Estados Unidos; fueron publicados recientemente en artículos en las revistas CropScience y PlosOne. Los investigadores estiman que, con el desarrollo de estos materiales, en pocos años se podrán liberar diversas variedades comerciales de maní resistente al carbón, que permitirán recuperar el rendimiento promedio del cultivo en el país. 

“El carbón es una enfermedad endémica de Argentina que está generando pérdidas de hasta el 40 por ciento en la producción. Por eso es importante que trabajemos en encontrar una solución a este problema. Es muy difícil que grupos de científicos de otros países se interesen en atenderlo porque no lo tienen”, destaca uno de los autores de los trabajos, el investigador principal del CONICET en el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET – UNNE)Guillermo Seijo. 

“Nuestro aporte consistió en sistematizar el conocimiento que existe respecto a las pruebas preliminares de razas de maní resistentes al carbón, que fueron obtenidas por el criadero El Carmen a través de distintas metodologías de mejoramiento. Particularmente, lo que hicimos fue identificar, mediante herramientas genéticas, de qué fuentes viene la resistencia y cuáles son los recursos que están disponibles en las razas antiguas y en especies silvestres para obtenerla”, explica el becario doctoral del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET – UNC), Francisco de Blas. 

Uno de los trabajos consistió en la obtención de un trihíbrido a partir de las especies silvestres Arachis correntina, Arachis cardenasii y Arachis batizocoi, al cual se le duplicaron los cromosomas para que sea compatible con la variedad comercial Arachis hypogaea. En el otro, en tanto, se transfirió al resistencia a partir de razas antiguas de maní de Sudamérica. En ambos casos se desarrollaron poblaciones para estudiar la estructura genética del carácter y posibilitar el desarrollo de marcadores genéticos asociados a la resistencia.

El trabajo apunta a ampliar la variabilidad existente en las variedades comerciales mediante el desarrollo de materiales de pre – mejoramiento, que son los que todavía presentan caracteres de las especies silvestres o de razas antiguas y no tienen valor para la industria. Estos materiales ya han sido incorporados a los programas de mejoramiento que tienen por objetivo el desarrollo de variedades comerciales resistentes al carbón a corto plazo.

“Hemos podido transferir la resistencia de estos materiales, que se comportan como resistentes, a poblaciones segregantes para realizar estudios genéticos y genómicos del carácter”, señala de Blas. Ahora, los investigadores están buscando determinar cuáles son las porciones del genoma que están asociadas a la resistencia. Según estiman, en un futuro cercano se podrán identificar las regiones genómicas asociadas a la resistencia y desarrollar marcadores de ADN que permitan acelerar los programas de obtención de variedades comerciales resistentes.

Si bien el camino a la obtención de un maní comercial que sea resistente al carbón está bastante avanzado, el objetivo principal de los investigadores del CONICET es determinar la estructura genética de la resistencia y contar con las herramientas para acelerar el proceso de generación de nuevas variedades con mejores características. “Para poder lograr esto es fundamental la colaboración entre las instituciones científicas y el sector productivo. En este proyecto, fue clave la vinculación con Criadero El Carmen y confiamos en poder seguir obteniendo buenos resultados de esta interacción”, finaliza de Blas. 

Este artículo fue publicado en CONICET

Running Is The Best Training For Non-Sport People

Running Is The Best Training For Non-Sport People

I never was a sports person. I haven’t been in a team at school or played any tournament in my teen years. Training at the gym wasn’t my favorite plan either and I wasn’t able to stick on it for more than a couple of months.

On my late twenties, I discovered running almost by accident. It started as a kind of therapy on a difficult period of my life. I used to go for long walks to the park to clear my mind and one day I tried to run for 5 minutes. Next week, I ran for 10 minutes. When I looked back, I was running 5K in half an hour. And that is a lot for anybody.

I wrote this post for Twisted Fitness where I give 4 reasons why I am convinced that running is the best choice for training for non-sport people like me:

Read the full post here https://twisted.fitness/blog/4-reasons-why-running-is-the-best-training-for-non-sport-people/

Yateí: la abeja nativa que cura, alimenta y conserva el ambiente

Yateí: la abeja nativa que cura, alimenta y conserva el ambiente

Su miel fue incorporada al Código Alimentario Argentino y se consolidará como un recurso genuino de las comunidades del norte del país. A través de la etnobiología, investigadores del CONICET estudian sus usos e importancia cultural.

Hasta hace pocos meses, el Código Alimentario Argentino indicaba que miel era el producto proveniente de las abejas obreras, haciendo referencia a la especie Apis mellífera, originaria de Europa y distribuida en todo el mundo. Una reciente modificación incorporó a esta categoría a la sustancia que producen las meliponas Tetragonisca fiebrigi, conocidas popularmente como yateí o rubita, convirtiéndola en un recurso genuino para múltiples comunidades del norte del país que crían y utilizan estos insectos desde hace varios siglos.

La miel de las abejas nativas sin aguijón es usada como medicina y como alimento, tanto por grupos de pueblos originarios como por descendientes de inmigrantes, según reportaron diversos estudios realizados durante la última década por investigadores del CONICET en distintas provincias. Además de resaltar su importancia cultural y nutricional, aseguran que mantener y valorizar la cría de meliponas podrá ayudar a la conservación del ambiente, mediante la preservación de fragmentos de bosques nativos que, a su vez, servirán de soporte para la recuperación de especies. 

Para lograr la incorporación de la miel de yateí al Código nacional, fueron necesarias múltiples acciones provenientes de distintos sectores comunitarios, gubernamentales y académicos. “Requirió un trabajo de equipo multidisciplinario, que fue muy largo e intenso, similar al que hacen estas abejas para producir su miel”, compara la investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET – UNaM)Norma Hilgert. 

Es que para producir apenas un litro de miel, una colonia compuesta por 5 mil abejas trabaja todo un año. Esto convierte a la producción de las yateí en un bien sumamente preciado para las comunidades, donde la utilizan selectivamente para fines específicos o la comercializan a más de 100 dólares por litro

De acuerdo al grupo cultural y a la especie de abeja que prospere en cada ambiente, en los estudios realizados por investigadores del CONICET se han reportado más de 400 usos distintos de las mieles -solas o combinadas con plantas-, que van desde el tratamiento de infecciones en la piel o en el sistema respiratorio hasta la cura de cataratas. “También se la utiliza como un suplemento para fortalecer el sistema inmunológico de los niños. Por ejemplo, es muy frecuente darles a los niños una cucharadita de miel de yateí antes de ir a la escuela”, comenta Hilgert, quien desde hace varios años se involucró en estudios vinculados a las meliponas nativas desde la etnobiología

Una miel por cada región

En Argentina, las meliponas están distribuidas principalmente en las provincias del Norte, llegando incluso hasta algunas regiones de Catamarca y Buenos Aires. Misiones es la que tiene mayor trayectoria en el aprovechamiento de este recurso y hace más de 30 años promueve talleres sobre el manejo de las abejas en los que, junto a los pobladores, se definen las mejores prácticas de cría, se establecen los métodos para mudar un nido desde un árbol a una caja y se evalúa cuál es el momento más adecuado para iniciar la cosecha. 

Pese a esta vasta experiencia, los emprendimientos vinculados a la miel de yateí no lograron el desarrollo esperado en las últimas décadas porque la producción no podía comercializarse formalmente. La incorporación al Código es el primer paso para lograr las certificaciones y registros necesarios para que se pueda vender en mercados oficiales. 

La próxima instancia en el proceso de valorización de la producción melífera, explican los investigadores, es la caracterización por regiones. “Tenemos evidencia de que estas abejas prefieren la flora nativa y que particularmente usan el néctar de especies frutales silvestres que, a su vez, se emplean para hacer dulces. Con un trabajo organizado, se van a poder obtener no sólo mermeladas regionales, sino también mieles exclusivas de cada zona”, agrega Hilgert. 

Además, adelanta que está previsto que se registren mieles de otras cuatro especies de meliponas, características de otros ambientes y valoradas por diferentes grupos culturales. “Uno de los objetivos es que estos recursos puedan convertirse en un ingreso más para el sistema diversificado que tienen los productores locales, que en sus chacras se dedican a distintos cultivos y hacen un aprovechamiento integral. De esa manera, se potencian las economías nativas sustentables y se fortalecen los sistemas productivos familiares, además de contribuir al mantenimiento de las funciones ecosistémicas a partir de la promoción de la presencia de estos insectos nativos polinizadores”, destaca la investigadora.  

Soberanía alimentaria y conservación

Desde la etnobiología, los investigadores navegan entre los marcos teóricos de la biología y la antropología para estudiar los usos y el manejo que los distintos grupos humanos hacen de los recursos de la naturaleza. El abordaje pone en primer plano al vínculo que se establece entre la persona y el recurso, analizando tanto el uso como la manera en la que se adquiere y transmite el conocimiento. 

La valorización de la meliponicultura en cada una de las regiones del país en las que están presentes las abejas sin aguijón será un modo de fortalecer la soberanía alimentaria, que es el derecho que tienen los pueblos a elegir qué producir y consumir. “Cuando hablamos de sistemas productivos locales nos referimos a aquellos que están vinculados a recursos silvestres o a aquellos naturalizados que han sido incorporados al acervo cultural local, es decir a recursos  que se renuevan de manera natural. Esto es fundamental para generar identidad, además de aportar a la economía familiar”, explica Hilgert, al tiempo que aclara que la producción de miel de yateí no debe ser vista como una oportunidad de enriquecimiento de los productores o una alternativa de explotación a escala masiva.

“La lógica industrial, aplicada a sistemas productivos diversificados de mediana o pequeña envergadura, generalmente no se lleva bien con la conservación. Lo que buscamos es hacer un aporte a través del uso”, advierte la investigadora. Una posible estrategia para lograr este fin será la recuperación de fragmentos de bosques nativos que están empobrecidos en terrenos privados. “Los dueños de las chacras verán que es una buena alternativa volver a plantar especies nativas porque son usadas por las yateí para hacer miel. Esto no sólo les permitiría generar productos únicos, sino que también le dará valor a esos remanentes que, a su vez, serán de ayuda para la recuperación de la biodiversidad”, agrega. 

Colmenas en riesgo

Por múltiples causas vinculadas con deterioro del ambiente, las abejas de la especie Apis mellifera están en declive, con casos de mortandad masiva en los nidos y escasez de producción de miel en muchos países del mundo. Aunque en Argentina aún no se registra este fenómeno, la posibilidad de que las colmenas locales sean afectadas está motivando el interés de los apicultores en el uso de abejas nativas. 

Los trabajos de los etnobiólogos señalan que el conocimiento acerca de las meliponas se está fragmentando. “En las comunidades, encontramos gente mayor que sabe cuáles son las meliponas que producen remedios y para qué usarlos en muchas recetas diferentes, pero ya no van al campo. Por otro lado, están los jóvenes que saben dónde están las abejas y cómo cosecharlas, pero no saben exactamente cómo se llaman. Eso significa que estamos ante el riesgo de que se pierda la información. A esto hay que sumarle que las poblaciones de algunas especies están mermando debido a las modificaciones en el ambiente”, explica Hilgert, quien confía que la incorporación de la miel de yateí al código alimentario genere un impulso comercial que se traduzca en un interés renovado por todo el elenco de meliponas. 

Publicada en CONICET

Why You Should Start Your Trip To Argentina By Iguazu Falls

Why You Should Start Your Trip To Argentina By Iguazu Falls

Argentina is such a vast country with a wide variety of landscapes to explore, so make a decision about where to start to see it is not a simple task. Arrive in Buenos Aires, the cosmopolitan capital city with its European architecture and fascinating nightlife, is the easy choice (especially because of flight connectivity), but there are several options.

Some people (especially nature lovers), go straight to Patagonia to see its imponent peaks and trails, where you can get lost for months and never get bored. The colorful and arid landscapes of the Puna or the vineyards in Cuyo are also great attractions for foreign tourist who want to go beyond and explore.

But I am convinced that the best spot to start exploring Argentina is Iguazú Falls, one of the most fascinating places where I have ever been and where I am always happy to return. Located in the Northeast region of the country in the province of Misiones, they are one of the New Seven Wonders of Nature, a list of amazing places which also includes Jeju Island in South Korea, Ha Long Bay in Vietnam and PP Underground River in the Philippines

Read the full article in TravelistaClub